12 agosto 2009

SEGUNDA OPORTUNIDAD


Ando enfrascada en lograr escribir un dialogo que roce la perfección de este:

HIROSHIMA MON AMOUR - M. Duras


El. — Me gustaría estar contigo unos cuantos días, en alguna parte, una vez.

Ella. — A mí también.

El. — Volver a verte hoy no sería volver a verte. En tan poco tiempo, eso no es volver a ver a la gente. Me gustaría mucho.

Ella. — No.

Se detiene ante él, tozuda, inmóvil, muda. El casi acepta.

El. — Bueno.

Ella se echa a reír, pero resulta un tanto forzado.

Se le nota un cierto despecho, leve, pero real.

Llega el taxi.


Ella. — Eso es porque sabes que me marcho ma­ñana.

El ríe con ella, pero menos que ella. Tras una pausa:


El. — Puede que sea también por eso. Pero es una razón como cualquier otra, ¿no? La idea de no volverte a ver... nunca... dentro de unas horas.


Ha llegado el coche y se ha parado en el cruce. Ella hace una señal de que va. Sin apresurarse, mira al japonés y dice:

Ella. — No.

El la sigue con los ojos. Tal vez sonríe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que me gustaría ser uno de los protagonistas de un diálogo así, aunque fuese el que recibiese el no. De hecho una vez, hace muchos, lo fui. Ni que decir tiene que no hubo segunda oportunidad pero quizás por eso (no, seguro que por eso), sigo bebiendo de aquello.

Nhovember dijo...

Yo tambien he estado a ambos lados de ese no, por eso quizas me conmueva tanto.